La copla está presente en la vida de Paco de Lucía desde la cuna, donde su hermana mayor lo dormía al compás de cuplés por bulerías, y reaparece en forma de obra póstuma en "Canción Andaluza". Este último disco --ganador de dos Grammy Latinos en 2014-- nace del interés de Paco por reencontrarse con sus raíces; en él muestra su particular visión de la copla y propone, como en todos sus discos, formas y conceptos nuevos.
José María Bandera, acompañante habitual y heredero del legado de Paco, realiza la adaptación para dos guitarras de esta obra y se sube al escenario para interpretar por primera vez este repertorio. Para ello cuenta con Amir John Haddad-El Amir, formando un tándem de guitarras cargado de emoción, virtuosismo y sensibilidad; junto a ellos, Josemi Garzón al contrabajo e Israel Katumba a la percusión, y, como artista invitado, Rafael de Utrera al cante.