Niña Pastori fue la única andaluza que obtuvo premio en la noche de Las Vegas. Pese a que eran siete las nominaciones de la región a los Grammy Latino, sólo la gaditana con "Ámame cómo soy" se alzó a lo más alto. Es la cuarta vez que se lleva un gramófono a casa y esta vez compitió por el galardón con algunos de los más grandes del flamenco, como Remedios Amaya o José Mercé. El disco es un ejemplo de fusión de las raíces flamencas con algunos de los nombres más representativos de la música hispana, como Juan Luis Guerra o Pancho Céspedes.
Es una apuesta que le sirvió a Niña Pastori para ser la mejor flamenca del año. En la carrera quedaron tembién María Toledo y el «Directo en el Círculo Flamenco de Madrid» de los andaluces Antonio Reyes y Diego del Morao. La cantante gaditana fue la encargada de abrir la «premier» de los Grammy Latino y minutos después recogía el competido premio al Mejor Álbum de Música Flamenca. «Me voy a emborrachar. Eso está más claro que el agua», aseguraba Niña Pastori en el directo de La Academia Latina de la Grabación, cuando se le preguntaba por la competencia y por la celebración del premio que ya tenía en su poder. Una distinción que llegó antes de que comenzara la gala televisada