Nesting, el disfrute de quedarse en casa en vez de salir

Nesting proviene de la palabra inglesa nest (nido) y hace referencia metafóricamente a eso de anidar en el sofá de casa y disfrutar el fin de semana viendo series y películas o practicando cualquier actividad casera sencilla y placentera para que nos recargue las pilas y reconectarnos con nosotros mismos: cocinar, cuidar las plantas, jugar al ajedrez, ordenar los armarios...

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CANAL SUR MEDIA 2 marzo 2023

Y sobre todo descansar, lo que, según un estudio de la Universidad de Chicago, reduce la ansiedad y mejora las conexiones mentales y hasta el riesgo de padecer diabetes.

No es un término aislado sino que tiene sus hermanos como el término que procede de los países nórdicos Hygge, que convierte el hogar en eje de la felicidad. Esa necesidad de no salir de casa tiene mucho que ver con el ritmo de vida estresante que llevamos en nuestras rutinas diarias. Se trata de rebajar el nivel de estrés para mejorar nuestra salud física y mental.

También tenemos housewarming (“calentarse en casa”), término destilado del mundo de la decoración, que es la necesidad de hacer del hogar un refugio seguro y confortable. En todos el centro de gravedad, el sofá. Contando también con la limpieza, el orden y la decoración.

Un término nacido en la década de 1990 Cocooning, de cocoon, como la película, en inglés significa «crisálida», de nuevo referencia al entorno de confort, el calor del hogar como escudo protector.

Para muchos psicólogos, un poco de estrés es bueno porque nos ayuda a estar activos. Pero la sociedad actual nos demanda constantemente que estemos activos y que consumamos. Ahora nos venden también experiencias, consumo cultural y de ocio.

El nesting considera que el hecho de quedarse en casa y convertirla en zona de máximo confort para dedicarse al “Dolce far niente” (Dulce hacer nada) lleva a las personas a la reflexión y a conocerse mejor a sí mismas y esto nos hace más fuertes.

Hay quien se refugia en las actividades frenéticas para huir de las preocupaciones, y eso puede pasarnos factura. Como único inconveniente decir que el nesting para las personas con depresión, ansiedad social o para quien han sufrido una ruptura amorosa o un duelo puede convertirse en la excusa para encerrarse y no salir del bucle, lo que nos llama siempre a buscar el equilibrio entre actividad social y quedarnos disfrutando de la tranquilidad de nuestro hogar.

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