Después de muchas pruebas Enrique Bunbury (Zaragoza, 1967) ya tiene diagnóstico en relación a sus problemas en la garganta que le obligaron a retirarse de los escenarios hace más o menos un año, éstos le impedían cantar en directo, y le obligaron a cancelar una gira.
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Se trata de una intolerancia al glicol, una sustancia líquida sintética que se utiliza en el "humo" que se libera en los escenarios durante las actuaciones. Así se explica que fuera de los escenarios se encontrara perfectamente y en cuanto actuaba sufría ataques de tos persistente que le destrozaban las cuerdas vocales.
Un año después, Bunbury ha regresado con un nuevo disco, "Posible", disco que aborda las diferentes versiones que nos contamos de nosotros mismos y las posibilidades que tenemos de mejorarnos por dentro.
Búnbury ha publicado el videoclip de una de las canciones titulada Invulnerables, y con un segundo libro de poemas. Ha explicado que, "aunque la canción se llame Invulnerables, de alguna forma habla de la vulnerabilidad del individuo solo y de lo que ganamos con otro, de todo lo que crecemos y de lo que podemos alcanzar".
Se abre una nueva etapa profesional, en la que a priori cambia de productor, de músicos que le acompañan e incluso de mánager. El disco se ha grabado en el Desierto Casa Estudio en las afueras de la ciudad de México y, según el propio Bunbury, ha perseguido un sonido "analógico y nostálgico".
La pregunta es si volverá a hacer conciertos. Él no ha desvelado sus planes... Bunbury se encuentra en un momento creativo y también ha escrito un segundo poemario titulado MicroDosis, editado por Cántico.