Cuidarse... Empieza por el desayuno

También tenemos el dicho: "desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo". Al parecer el dicho no es muy exacto según los expertos en nutrición, que nos recomiendan hacer un desayuno equilibrado que incluiría hidratos, grasas y proteínas, y es importante no forzarse a comer de más por la mañana si no se tiene sensación de hambre.

Si vas a entrenar a primera hora, puedes empezar el día con tan solo un café o un té y durante, o después del entrenamiento, nutrirte con frutos secos, por ejemplo.

Hay que desterrar eso de que el desayuno es la comida más importante del día según los expertos, que nos recomiendan de entrada, disminuir el consumo de pan blanco, así podremos reducir la grasa abdominal y bajar de peso.

Desterrar de la dieta la bollería industrial que incluso, en un consumo reducido, se asocia con un riesgo significativamente mayor de desarrollar depresión, y tener en cuenta que incluso la bollería publicitada como “artesanal” suele pasarse de largo en el uso de mantequilla, harinas refinadas y azúcar.

El zumo de frutas tiene tanto azúcar como una bebida azucarada cualquiera y consumirlo de vez en cuando no tiene mayor problema, mientras que beber uno al día aumentaría el riesgo de diversas dolencias.

Como opciones saludables y una preparación sencilla y nutritiva:

- Yogur natural acompañado de frutas, semillas y especias como la canela.

- Huevos revueltos son fenomenales también para empezar el día. Les puedes añadir champiñones, calabacín o unos tomates cherry.

Y mi favorito:

-Tostada de aguacate, salmón y huevo.

Así cada uno con su paladar puede encontrar su combinación deliciosa y sana para recargar energías a esta hora.