El consumo de marihuana en las fases de desarrollo pueden provocar fallos estructurales en el cerebro.
Existen evidencias científicas del daño que puede ocasionar la marihuana en animales y personas durante su desarrollo. El consumo de esta sustancia durante la adolescencia puede provocar cambios estructurales y funcionales en el cerebro. Es más, estos mismos estudios evidencian que el cerebro de consumidores empedernidos presenta atrofias en determinadas regiones del cerebro debidas a problemas en la conectividad neuronal que degeneran en problemas para memorizar.