El ginecólogo Eduardo Vela, de 85 años, se ha sentado este martes en el banquillo acusado de un delito de sustracción de un menor, otro de suposición de parto y otro, de falsedad en documento oficial. En el verano de 1969 ejercía en la Clínica San Ramón de Madrid y entonces entregó un bebé a una pareja esteril al margen de la legalidad. Ese bebé era, supuestamente, Inés Madrigal. El doctor Vela lo ha negado todo. La Fiscalía pide para él 11 años de cárcel.
Inés Madrigal ha llegado a la Audiencia Povincial de Madrid a las diez menos veinte de la mañana. La esperaban representantes de las Asociaciones de Bebés Robados, que la han arropado en todo momento.
En primer lugar, ha declarado el único acusado, el doctor Eduardo Vela, director de la clínica San Ramón de Madrid, donde fue robada supuestamente la víctima. Vela no ha reconocido su firma en el parte de nacimiento.
El ginecólogo ha necesitado mucho tiempo para responder a cada pregunta, y apenas ha recordado nada, ni siquiera, por ejemplo, cuántas camas aproximadas habia en el hospital.
Madrigal ha explicado que su madre adoptiva le relato en muchas ocasiones que el doctor le dijo que simulara su embarazo con cojines para no despertar sospechas entre los vecinos.
Datos
En cuanto a bebés robados, estamos hablando de una herencia palpable del franquismo. Una práctica habitual ante la ausencia de leyes de adopción y que pudo arrancar nada más comenzar la guerra civil.
El foco está puesto entre 1960 y finales de los años 80. Según datos de la Audiencia Nacional y de las asociaciones de bebés robados de toda España, en esos 30 años se produjeron 2 millones de adopciones en nuestro país.
Se estima que al menos 30.000, pudieron realizarse al margen de la ley, es decir fueron robos de bebés que, en muchos casos terminaron comprados por familias pudientes. De ser cierto, es de suponer que muchos de ellos desconocen que son bebés robados. En la actualidad hay 3.000 asociados buscando respuestas y se han llegado a presentar 1.500 denuncias.... Andalucía reúne muchas de ellas, y hay casos muy señalados como Cádiz y Sevilla.