Todos hemos experimentado, en primera persona o en alguien cercano, una situación embarazosa en un restaurante tras comer y comenzar una larga serie de estornudos. Este fenómeno tiene varias causas: por un lado, la composición de algunos alimentos puede provocar la hinchazón de las fosas nasales y el estornudo; por otro, hay personas cuyos cerebros reaccionan de esta manera cuando el vientre está lleno (snatiation hereditaria), y por otra, determinadas alergias.