UN POLÉMICO MONUMENTO
UN POLÉMICO MONUMENTO

Para qué sirve y cuánto cuesta mantener el Valle de los Caídos

Es un monumento de grandes dimensiones (su cruz es la más alta del mundo) que cuenta con una escalinata, una explanada, una basílica y una abadía. Todo está decorado con mosaicos y esculturas que exaltan la relación entre la religión y el franquismo.

24 agosto 2018

El 1 de abril de 1940, justo un año después del último parte de la Guerra Civil española, Franco firmó un decreto fundacional del monumento, que incluía frases como esta: "Es necesario que las piedras que se levanten tengan la grandeza de los monumentos antiguos, que desafíen al tiempo y al olvido y que constituyan lugar de meditación y de reposo en que las generaciones futuras rindan tributo de admiración a los que les legaron una España mejor".

Está en la sierra de Guadarrama, en el valle de Cuelgamuros que pertenece al municipio de San Lorenzo de Escorial. Dista 55 kilómetros de Madrid.

Las obras, que se alargaron de 1940 a 1958, contaron con la participación de ingenieros especializados, pero el grueso del trabajo fue llevado a cabo por presos del régimen de Franco, a los que se obligaba a trabajar en condiciones muy duras a cambio de reducciones de pena. Rafael Torres afirmó en su libro Los esclavos de Franco que 20.000 presos republicanos participaron en la erección del monumento franquista.

Se inauguró el 1 de abril de 1959, con un discurso de Franco en el que resaltó la relación entre los golpistas contra la Segunda República y la Iglesia y afirmó: "La anti-España fue vencida y derrotada, pero no está muerta".

El dictador murió el 20 de noviembre de 1975 y fue el gobierno de entonces, encabezado por Arias Navarro, quien decidió que sus cadáver fuese enterrado allí.

Junto a Franco y Primo de Rivera, en el Valle de los Caídos hay enterrados casi 34.000 combatientes de la Guerra Civil, de los dos bandos. El monumento franquista le cuesta 750.000 euros anuales a las arcas públicas.