Noveno día de colapso en el centro de Madrid

La protesta de los taxistas de Madrid se ha planteado este martes en los mismos términos que en todo su recorrido hasta ahora, aunque sin escenas violentas. Grupos de huelguistas se han concentrado ante las sedes del PP en la calle Génova y del Gobierno de la Comunidad de Madrid, al tiempo que conductores de los VTC (vehículos de transporte con conductor) han hecho lo propio ante las sedes de Podemos y el Psoe.

Los taxistas han realizado también otra concentración delante del sindicato UGT. En todos los casos presionan para influir en las negociaciones que se están efectuando con la administración autonómica madrileña. La Comunidad descarta que los VTC tengan que ser contratados  con antelación, puesto que consideran que supondría su exterminación. Representantes de este colectivo, precisamente, han esgrimido frente a la sede central de Podemos su derecho a trabajar y su temor a que puedan perder sus puestos de trabajo por las exigencias de los taxistas.

Uno de los quid de la cuestión de las negociaciones se encuentra en el tiempo previo para solicitar un VTC. En Barcelona se llegó a un principio de acuerdo entre la Generalitat y los taxistas de una hora. En Madrid se quiso replicar este mismo plazo, pero los representantes del Gobierno madrileño lo rechazan. Esta misma parte ha criticado al Ministerio de Fomento por no fijar unos márgenes de referencia en los que fijarse para todo el territorio nacional y no que sea cada comunidad autónoma o ayuntamiento quien tenga que fijarlos.