Salamanca, última capital en ser confinada
Así lo ha anunciado la Junta de Castilla y León al registrar una incidencia acumulada de 504 casos por cada 100.000 habitantes.
Asturias vuelve a la fase 2 de la desescalada
Melilla echa el cierre a la hostelería durante dos semanas.
Salvador Illa ha insistido en que la inquietud que genera la situación de Madrid no proviene del estado de alarma, sino de la situación epidemiológica en la comunidad.
La Junta de Castilla y León ha decretado el confinamiento perimetral y establece medidas restrictivas desde el sábado en Salamanca, al registrar una incidencia acumulada de 504 casos por cada 100.000 habitantes, una positividad superior al 10% y un nivel de UCI en la Comunidad por encima del 35%. Es la última capital española que entra en confinamiento.
Asturias, que hasta ahora era una de las comunidades menos afectadas por la pandemia, vuelve a fase 2 de la crisis sanitaria. No estará permitido el consumo en las barras, y en las mesas se restringe la presencia a seis personas como máximo.
A partir de este jueves queda también prohibida la venta de alcohol en gasolineras y establecimientos y locales comerciales minoristas a partir de las 22.00 horas.
Por lo que se refiere a los centros o parques comerciales abiertos al público, conforme a los aforos determinados en el Plan de Autoprotección de cada uno de ellos, no podrán superar el 25% del aforo en sus zonas comunes y recreativas. Quedan prohibidas las fiestas privadas de más de seis personas en domicilios o locales privados, según la resolución del Principado.
Las nuevas medidas llegan cuando Asturias tiene una tasa de incidencia acumulada en dos semanas de 186 casos por 100.000 habitantes.
En Barcelona apuraban la noche de este miércoles en las terrazas las últimas consumiciones. El cierre de bares y restaurantes durante 15 días se une al de Universidades y la reducción de aforo a un 30% en tiendas y centros comerciales.
Melilla también echa el cierre a la hostelería durante dos semanas, y en Talavera de la Reina, en Toledo, con la tasa mayor de contagios, 1.000 sobre 100.000 habitantes, se cerraban teatros y cines y se acortaba el horario de apertura de los bares.
En el caso de Galicia son 421 los positivos registrados en las residencias de ancianos.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido en que la inquietud que genera la situación de Madrid, que es "muy preocupante", no proviene del estado de alarma, sino de la situación epidemiológica en la comunidad con una incidencia acumulada "muy alta".
Además, según los datos aportados por Illa, Madrid tiene una tasa de ocupación de camas hospitalarias un poco por debajo del 20 %, una ocupación de UCI cercana al 20 % y una positividad de PCR del 20 %.
El ministro ha incidido en la importancia de actuar "rápido, sin demora y con una contundencia proporcional a la realidad y la situación epidemiológica de cada territorio".
"Actuar preventivamente anticipándonos cuando vemos que empiezan a crecer las incidencias acumuladas", lo que, según ha dicho, ya están haciendo las comunidades autónomas y otros países europeos.
Ha pedido prudencia a la hora de analizar los datos y ha admitido que los retrasos en la notificación pueden estar provocados por el impulso a los test de antígenos que muchas comunidades están dando.
El ministro ha recalcado que el pulso del Gobierno no es contra ninguna administración ni contra nadie, sino "únicamente" contra el virus y ha pedido a todos que se sumen a ese pulso y que nadie se quede atrás.
En este sentido, se ha referido a la demanda de las personas sordas de disponer de mascarillas transparentes y ha asegurado que se está trabajando ya en su homologación
