Muere Silvio Berlusconi, el padre del populismo moderno

Silvio Berlusconi ha muerto a los 86 años por complicaciones derivadas de la leucemia que padecía desde hace tiempo. Il Cavalieri está considerada la figura política más importante de Italia en los últimos cincuenta años, además de uno de los hombres más ricos e influyentes del país.

Sobrevivió a un cáncer, a una operación de corazón, a una oclusión intestinal y al Covid en 2020, pero finalmente la leucemia acabó con la vida de Silvio Berlusconi en la ciudad donde nació hace 86 años, en Milán. Un hombre que antes de fundar un imperio inmobiliario y mediático y ser presidente del Milán, pasó hambre tras la II Guerra Mundial y fue cantante de cruceros. El Caimán, como lo apodó el cineasta Nani Moretti, pasará a la historia por ser el precursor del populismo moderno que ha perfeccionado Donald Trump y que ha llevado al Gobierno a Giorgia Meloni.

Creó el partido Forza Italia y, aprovechando la corrupción y el colapso del sistema de partidos, se convirtió en primer ministro en 1994. Ocupó ese cargo tres veces valiéndose de un hiperliderazgo indiscutido, de los medios de comunicación a su servicio y promesas demagógicas. Una condena por fraude fiscal lo alejó de la política, aunque sólo temporalmente, porque el año pasado volvió al Parlamento como senador.

Ese fue el único de los casi 30 jucios que ha tenido que afrontar, por el que fue condenado. Berlusconi hizo del escándalo una forma de vida. A ello contribuyeron sus chistes machistas, su amistad con Vladimir Putin, pero sobre todo el Bunga-Bunga, las sonadas fiestas en sus mansiones con mujeres prostituidas, entre ellas, menores. Por el caso Ruby la Fiscalía lo acusó de abuso de poder, soborno y prostitución de menores. De todo, salió absuelto. Casado en dos ocasiones, tuvo 5 hijos y varias parejas, la actual, la diputada Marta Fascina, de 32 años.