El delegado de la ONG en Andalucía, Carlos Bustamante, ha explicado, en Despierta Andalucía, que no hay material quirúrgico ni medicamentos para enfermedades crónicas. "Ningún sistema de salud está preparado para una guerra", ha dicho.
Carlos Bustamante, delegado de Médicos Sin Fronteras en Andalucía, ha explicado en Despierta Andalucía las condiciones precarias en las que médicos ucranianos están trabajando tras los ataques rusos. "Ucrania era un país con un sistema de salud muy desarrollado, y los médicos siguen dando la primera atención en unas condiciones muy duras según nos informan desde allí", ha explicado y ha insistido en que "ningún sistema de salud está preparado para aguantar una guerra", por lo que también les están dando formación en emergencias.
Bustamante ha insistido en que hay una falta de suministros muy grave. "Falta material quirúrgico para los heridos pero también falta otro tipo de material como insulina o medicamentos para las enfermedades crónicas, lo que va a suponer un problema a medio y largo plazo", ha dicho.
Ante la posibilidad de que las cadenas de suministro se cortaran, Médicos Sin Frontera priorizó el envío de material que ya estaba "posicionado en el país", y que era parte de los proyectos que ya tenía en marcha la ONG en Ucrania antes de la invasión rusa. "Dimos todo el material a los hospitales y a los pacientes que atendíamos nosotros les dimos medicación por si se quedaban sin acceso a ella", ha explicado. En total, Médicos Sin Fronteras ha podido entregar 120 toneladas de material, de las que 40 han ido a Kiev.
Con respecto al ataque a objetivos civiles como la maternidad o el teatro de Mariúpol, Carlos Bustamante ha asegurado que hay que llamar la atención internacional, desde la política, para que esto no ocurra. Asegura que el mensaje es claro en el Derecho Internacional y que hay que respetar a los que se quedan en el país. "Suelen ser personas mayores, con discapacidad y hay que mantenerles sus derechos. Son las reglas de la guerra, ni hospitales, ni personal sanitario ni infraestructuras civiles pueden ser objetivos. Como médicos solo podemos alzar la voz para que esto no ocurra, somos testigos, lo tenemos que denunciar", ha dicho.