La soprano andaluza Leonor Bonilla, "orgullosa de lo logrado", en La tarde de Canal Sur Radio

Con 34 años, la soprano sevillana Leonor Bonilla se inició en este arte casi por casualidad ya que empezó en la danza y las circunstancias le llevaron a estudiar Magisterio musical desde donde "gracias a una asignatura de libre configuración" se animó a aprender música coral en el Conservatorio de Sevilla.

Ha contado su fulgurante historia en La tarde de Canal Sur Radio con Mariló Maldonado donde ha recordado que "mi entorno familiar es muy de la música, por mi padre profesor en el Conservatorio de Música de Sevilla; mi madre en el Conservatorio de Danza y mi abuelo cantaba flamenco". De ahí que su padre le dijera que "probara cantar que tenía una voz bonita".

Pero no fue una niña prodigio como tal, y su llegada al 'bel canto' fue más académica, hasta que "dejé la carrera de Psicopedagogía porque quería cantar". Su debut tuvo lugar en 2014, como Servilia de 'La clemenza di Tito', en Valladolid. Fue el inicio de una carrera que le ha llevado por los escenarios de distintos países y ha conseguir numerosos premios como los del Certamen de Nuevas Voces Ciudad de Sevilla; el Flaviano Labò de Piacenza; el Monserrat Caballé o el Alfredo Kraus, además de recibir el Premio Plácido Domingo, el Premio Teatro de La Zarzuela al Mejor Cantante, el Premio Especial Teatro Real de Madrid o el Premio Ópera 21 al mejor cantante revelación en 2020, entre otros. 

"Estoy orgullosa de haber logrado cosas que no imaginaba", ha confesado, si bien el precio es duro pues "vivo como un caracol, con la casa a cuestas, sin domicilio definitivo y con la maleta como parte de mi cuerpo", además de "vivir con mucho estrés porque siempre hay que cuidarse al extremo y protegerse porque un resfriado que es algo normal para un cantante de ópera puede ser fatal".