Alberto González Amador denunció a la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, y el fiscal Julián Salto por difundir un comunicado aclarando detalles sobre su proceso por fraude fiscal.
La fiscalía pide el archivo y cuestiona que el juez asuma "de forma acrítica" la versión de la acusación.
Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, ha ratificado este miércoles ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la querella que presentó contra la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, y el fiscal Julián Salto por la presunta comisión de un delito de revelación de secretos por funcionario tras la publicación de una nota aclaratoria sobre el caso de su supuesto fraude fiscal.
Según han confirmado fuentes jurídicas a Europa Press, González Amador ha comparecido ante el tribunal después de que el magistrado de la Sala Civil y Penal que tramita la querella le citara para este miércoles a las 13.30 horas porque la pareja de Ayuso tenía un compromiso laboral el viernes, para cuando fue citado inicialmente.
González Amador ha acudido a la cita judicial en la madrileña calle General Castaños, con un único acceso principal, después de comparecer el pasado lunes ante los juzgados de Plaza de Castilla, donde estaba llamado a declarar como investigado por la presunta comisión de dos delitos fiscales y uno de falsedad documental.
Dicha declaración, sin embargo, se aplazó finalmente hasta el próximo 24 de junio. En su visita a los juzgados, evitó a toda costa ser captado por los periodistas y abandonó la sede judicial tres horas después de anunciarse la suspensión de su interrogatorio. Hoy, en cambio ha entrado y salido ante los medios por la puerta principal.
PRIMERA DILIGENCIA
La citación de este miércoles supone una de las primeras diligencias en la causa a los efectos de ratificar las respectivas querellas. La supuesta revelación de secretos guarda relación con la nota aclaratoria difundida por la Fiscalía de Madrid en la que se informaba sobre el cruce de correos entre el abogado de González Amador y el fiscal relativos a la investigación por un presunto fraude fiscal.
Entre las diligencias, el magistrado acordaba validar los artículos de prensa aportados por las partes querellantes, con la finalidad de acreditar su realidad y autentificación de dicha publicación y ordenaba dirigir oficio "a los medios de comunicación que los hayan publicado".
QUIÉN AUTORIZO EL COMUNICADO
También se solicitaba que se indique "quién o quiénes fueron las personas físicas concretas que intervinieron en la decisión de hacer público dicho comunicado de prensa y el máximo responsable (en rango) de la carrera fiscal que acordó o dio el visto bueno a la decisión de difundir el comunicado".
De igual modo, pedía que se remita relación y copia del soporte original de todas las comunicaciones mantenidas por el Ministerio Fiscal (emails recibidos y enviados) con el abogado de Alberto González Amador con ocasión de la defensa del mismo antes y después de hacerse público el comunicado.
LA FISCALÍA INSISTE EN EL ARCHIVO
La Fiscalía ha pedido al juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que archive la querella de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, contra dos fiscales y ha cuestionado que haya aceptado "de manera acrítica" las pruebas que solicita, cuando la filtración apunta al "entorno" de la presidenta.
Así lo expone en un recurso el fiscal superior de Extremadura, Francisco Javier Montero Juanes, al que se ha encomendado la investigación de la querella de González Amador contra la fiscal jefe de la Madrid, Pilar Rodríguez Fernández, y el fiscal Julián Salto Torres, por una presunta revelación de secretos de la causa que se sigue contra él por haber defraudado a Hacienda.
El fiscal cuestiona el auto del juez en el que, entre otras diligencias, pide identificar al responsable de la Fiscalía que ordenó la publicación de un comunicado de prensa con datos sobre el pacto que la pareja de Ayuso ofreció a la Fiscalía.
En su escrito, el responsable del ministerio público critica que se dé por hecho que la filtración partió de la Fiscalía, cuando hay informaciones previas que apuntan a la defensa del investigado, y lamenta que el auto del juez "recoge literalmente" las pruebas propuestas por González Amador, "sin hacer un mínimo análisis acerca de su pertinencia o idoneidad".
"Se podría decir que estamos ante una investigación meramente prospectiva basada en simples sospechas, que no alcanzan ni de lejos la categoría de indicios y que, sin embargo, el instructor considera suficientes para proceder a ella", plantea.
Sin bajar el tono, el fiscal señala al instructor por "admitir todas y cada una de las diligencias solicitadas, sin alterar una sola coma" hasta el punto de que "no realiza ningún filtro", lo que supone "un sesgo en el instructor que parece asumir la tesis del querellante".
Descarta que se haya producido una brecha de seguridad en la actuación de la Fiscalía de Madrid, que, en cambio, "pudo producirse, especialmente, en el entorno" de la pareja de Ayuso "puesto que es donde de forma objetivamente constatable se produjo la primera filtración de los correos" a diversos medios de comunicación.
Por eso, subraya que "ningún indicio o prueba material existe" de que la filtración fuera realizada desde la Fiscalía, sino que "más bien parece que se hizo desde el entorno de la defensa".
Para ello, cita dos noticias de medios de comunicación del pasado 13 de marzo, una de las cuales hace referencia a "fuentes próximas a la defensa", al tiempo que destaca que ninguna de ellas aparece incluidas en la querella, "ocultándose deliberadamente".
Ello, añade, sin olvidar que "se deduce" que los tres medios que publicaron la misma información tenían acceso a los correos previos en los que el abogado de la pareja de Ayuso ofreció a la Fiscalía un pacto y se acusaba recibo de ello por parte del Fiscal encargado, si bien estos medios no informaron sobre esta cuestión.
El fiscal quiere "hacer notar que durante la noche del 13 de marzo y la madrugada del 14 de marzo de 2024 la confusión de los medios era total sobre cuál era la noticia real y veraz".
Y ello "sin que los desmentidos a través de la dirección de comunicación de la Fiscalía General del Estado y de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Madrid fueran atendidos ni fueran suficientes para acabar con el intento de intoxicación informativa al que fue sometido el actuar de la Fiscalía española".
Lo que hizo entonces la Fiscalía con su comunicado enviado por la mañana fue proporcionar "información veraz a la opinión pública" tras los "bulos" publicados por algunos medios y "el extraordinario número de solicitudes de confirmación o rectificación dirigidas" por los medios a la Fiscalía.