El comandante retirado Ángel de Ceano-Vivas fue el responsable de la Operación Golondrina, la evacuación de los últimos civiles y militares españoles del territorio.
Esta semana Marruecos ha celebrado el 50 aniversario de la Marcha Verde, tras la cual España entregó el Sáhara Occidental. El último militar español en abandonar el territorio tiene 93 años, vive en Sevilla y nos ha contado algunos de sus recuerdos de ese momento histórico. Es el comandante retirado Ángel de Ceano-Vivas.
Para los marroquíes, el 6 de noviembre de 1975 es un día épico y como tal se ha celebrado: hace 50 años la Marcha Verde culminaba la recuperación de la integridad nacional de Marruecos. Aquel día, 350.000 civiles desarmados, aunque escoltados por 25.000 soldados, avanzaron hacia el Sáhara. Una astuta maniobra puesta en marcha por el rey Hasan II, avalada por Estados Unidos, en un momento político, con Franco agonizando, muy delicado para España. El comandante Ceano-Vivas lo vivió allí.
El 14 de noviembre se firmaron los Acuerdos de Madrid, por los que España cedió la administración del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania.
Comenzó entonces el éxodo de más de cien mil saharauis hacia los campamentos de Tinduf, en Argelia, y la evacuación de las tropas y de los civiles españoles. Como responsable de la llamada Operación Golondrina, Ángel de Ceano-Vivas fue el último en abandonar la llamada provincia 53.
A la Marcha Verde le siguió la colonización del territorio por parte de Marruecos, que trata desde entonces que España y Francia se olviden del prometido referéndum de autodeterminación y apoyen su plan de autonomía para el Sáhara. Un plan respaldado por Estados Unidos y refrendado hace unos días por el Consejo de Seguridad de la ONU.