LA MAÑANA DE ANDALUCÍA
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El investigador Mario Gutiérrez explica cómo un tsunami destruyó parte de Sevilla en época romana

Forma parte del equipo multidisciplinar internacional que ha hallado pruebas de que "un evento de oleaje extremo" arrasó el puerto de Sevilla en el siglo III. Lo explica en La Mañana de Andalucía

CANAL SUR MEDIA 26 julio 2022

La Mañana de Andalucía entrevista a Mario Gutiérrez Rodríguez, investigador post-doctoral en Prehistoria en la Universidad de Jaén y uno de los integrantes del equipo multidisciplinar internacional que ha hallado pruebas de que "un evento de oleaje extremo" arrasó el puerto de la Sevilla romana en el siglo III.

Los investigadores se basaron en dos inscripciones romanas -fechadas en 245 y 253- que se hallaron en un yacimiento arqueológico en el patio de Banderas del Real Alcázar de Sevilla. Su estudio se ha publicado en la serie monográfica Natural Science in Archaeology de la editorial Springer.

"Todo parte de una gran excavación. El Patronato del Real Alcázar promueve una serie de investigaciones en el monumento que persigue dos cosas: primero entender la evolución del propio monumento y segundo entender la ocupación humana en ese punto de Sevilla desde sus orígenes hasta la actualidad", ha explicado. Hasta ahora los hallazgos de las excavaciones están siendo muy importantes. 

En el entorno del Patio de Banderas y a seis metros de profundidad con respecto a la superficie actual de Sevilla, donde se localizó un edificio público de época romana, un almacén del barrio portuario extramuros de Hispalis, la Sevilla romana, donde abundaban inmuebles administrativos, de culto, producción y almacenamiento.

El edificio hallado destacaba por su buen estado de conservación, con muros de varios metros de altura, y por el hecho de que hubiera sido destruido de forma "traumática", como evidenciaban señales externas, ha explicado el investigador. Fueron los sedimentos encontrados dentro del edificio: el almacén estaba colmatado por un depósito microlaminado de 80 centímetros mezclado con arena, lechos limosos y con abundantes fragmentos de conchas.

Las conchas, junto con otros organismos marinos microscópicos denominados foraminíferos permitieron identificar que esta inundación vino del mar, ya que las especies identificadas en ese depósito procedían de ambiente marino y de estuario.

El tsunami ocurrió en el siglo III después de Cristo, en concreto, las dataciones de carbono 14 y de los materiales encontrados en la excavación permiten afinar esta fecha entre los años 197-225 d. C.

En aquella época, el de Sevilla era uno de los principales puertos de la Hispania romana, desde el que se exportaba a Roma y otros puntos del Imperio todo el aceite producido en la Bética, la provincia romana que a grandes rasgos coincide con la actual Andalucía.

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