Uno de cada cuatro ha probado el cigarrillo electrónico y casi el 40 por ciento ha consumido bebidas energéticas.
Son datos de un estudio elaborado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
El 34,6 por ciento de los estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol, al menos alguna vez en su vida, el 25 por ciento ha fumado cigarrillos electrónicos y el 8 por ciento, tabaco convencional. Así lo revela el estudio piloto sobre consumo de alcohol y tabaco y posibles adicciones comportamentales en jóvenes de 12 y 13 años realizado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas en 2023.
Respecto al consumo en los últimos 12 meses, en el informe, dado a conocer este jueves por el Ministerio de Sanidad, se observa que la prevalencia en el caso del alcohol se reduce en cuatro puntos porcentuales, situándose en el 30,6 por ciento. Mientras que, con respecto al consumo en los últimos 30 días, el 21,5 por ciento afirma haber bebido alcohol en este periodo.
Asimismo, en el grupo de edad de 14 a 18 años, el estudio revela que el 76 por ciento ha consumido alcohol alguna vez en su vida, el 73,6 por ciento en los últimos 12 meses y el 56,6 por ciento en los últimos 30 días.
Atendiendo al sexo, se registra una ligera mayor presencia de consumidores entre los chicos (22,3 %) que entre las chicas (20,6 %). Esta situación se invierte en el grupo de 14-18 años donde el consumo de alcohol para todos los tramos temporales está más extendido entre las chicas.
La edad de inicio en el consumo de alcohol en los estudiantes de 12 y 13 años es algo más precoz entre los chicos, situándose en los 11 años que entre las chicas, con 11,4 años de media. Para ambos grupos, la edad media de inicio en el consumo de alcohol semanal se retrasa 0,5 años de media respecto al momento que probaron esta sustancia por primera vez. Entre los de 14 a 18 años, la edad media de inicio de consumo de alcohol se sitúa en chicos y chicas en los 13,9 años.
Además, el 7,2 por ciento de los estudiantes de 12 a 13 años afirma haber tenido alguna vez una intoxicación etílica o borrachera por alcohol. Esta cifra es del 5,8 por ciento en los últimos 12 meses y del 1,9 por ciento en los últimos 30 días.
Sin embargo, en el grupo de edad de 14 a 18 años la prevalencia de intoxicaciones etílicas agudas aumenta ya que el 47,5 por ciento ha tenido alguna vez en su vida una intoxicación etílica o borrachera, el 42,1 por ciento en los últimos 12 meses y el 20,8 en los últimos 30 días.
Sobre los lugares más elegidos por los estudiantes de 12 y 13 años para la adquisición de bebidas alcohólicas en los últimos 30 días, los más habituales son las tiendas de barrio, chinos, quioscos, bodegas (41,6 %), seguidas de las casas de otras personas (40,8 %). En el lado opuesto se observa que los lugares de venta ambulante e Internet son los sitios menos habituales.
En este sentido, el 8,3 por ciento de los estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber hecho botellón en los últimos 12 meses, proporción que se reduce a menos de la mitad en los últimos 30 días (3,1 %). Por sexo, el botellón es más frecuente entre las chicas que entre los chicos.
Por último, los datos de Sanidad ponen de manifiesto que existe una relación directa entre el consumo de alcohol en padres e hijos ya que en todos los tramos temporales y para todos los tipos de consumo analizados se observa que el 49,7 por ciento de los estudiantes cuyo padre abusa del alcohol todos o casi todos los días ha probado el alcohol, elevándose esta proporción hasta el 62,2 por ciento en los casos en los que es la madre la que presenta un problema de abuso para esta sustancia.
Con respecto al consumo de tabaco, los datos revelan que el 8,5 por ciento de los estudiantes de 12 y 13 años lo ha probado alguna vez, el 6,5 por ciento en los últimos 12 meses y el 4,1 por ciento en los últimos 30 días. Entre los 14 y 18 años estas cifras ascienden a 33,4 por ciento alguna vez en la vida, 27,7 por ciento en los últimos 12 meses y 21 por ciento en los últimos 30 días.
La edad media en la que se produce el primer consumo de tabaco es muy similar entre los chicos y chicas de 12 y 13 años: 11,8 en el caso de las alumnas y 11,9 en el de los alumnos.
Por otro lado, se muestra un consumo ascendente de los cigarrillos electrónicos entre los 12 y 13 años ya que uno de cada cuatro (25,2 %) afirma haber consumido alguna vez estos cigarrillos el 25,2 por ciento afirma haberlos consumido alguna vez en la vida, el 21 por ciento en los últimos 12 meses y el 11,2 por ciento en los últimos 30 días.
El 9,5 por ciento de los alumnos de 12 y 13 años reconoce haber usado pipas de agua, entendiéndose como tal cachimbas, sishas, hookah, narguille, alguna vez en su vida. Esta proporción se reduce hasta el 7 por ciento cuando se limita su consumo a los últimos 12 meses.
Por otro lado, un 37,7 por ciento de los estudiantes de 12 y 13 años ha consumido bebidas energéticas en los últimos 30 días sin alcohol y un 10,2 por ciento mezcladas con alcohol. En los chicos esta cifra es muy superior que en las chicas con un 42 por ciento frente a un 11,4 por ciento en las chicas.
Estos consumos aumentan a medida que aumenta la edad de los estudiantes, llegando a duplicarse en el grupo 14-18 años respecto al grupo 12-13 años, en el caso de las bebidas energéticas sin alcohol sube a un 47,7 por ciento y, en las mezcladas con alcohol, un 19,5 por ciento.