Devastación total en Valencia, al menos 62 personas muertas y decenas de desaparecidos. La DANA ha dejado un panorama dantesco y hoy se espera su paso por Castellón. Las autoridades valencianas aseguran que nadie pudo imaginar el cambio drástico de pluviometría.
Devastación total en Valencia, al menos 62 personas muertas y decenas de desaparecidos. La DANA ha dejado un panorama dantesco y hoy se espera su paso por Castellón.
Lo peor no ha pasado aún. Esta gota fría, la más dramática que se recuerda en el último siglo, ha provocado muerte y destrucción a su paso. Se teme que cuando baje el nivel del agua se puedan encontrar más cadáveres. Por ese motivo Defensa ha ofrecido morgues portátiles y ha movilizado medios aéreos, psicólogos militares y perros adiestrados para localizar cuerpos. Durante toda la mañana los equipos de emergencia no han parado de actuar en el rescate de personas atrapadas.
Las últimas horas han sido muy complicadas en Valencia, porque además de las muertes, había muchas personas atrapadas esperando a ser auxiliadas y los daños son incalculables.
Las autoridades valencianas aseguran que nadie pudo imaginar el cambio drástico de pluviometría.
Valencia amanecía el martes con aviso rojo por lluvias en la Ribera tras una noche intensa con inundaciones en diversos puntos de la comarca. Hasta las diez de la mañana, localidades como Castelló, Alberic o la Pobla Llarga habían superado los 200 litros por metro cuadrado, y el agua seguía cayendo.
Se amplía entonces el aviso rojo a prácticamente toda la provincia valenciana. En principio, hasta la una de la tarde. Sin embargo, a medida que avanzaba la mañana las tormentas no solo no remitían sino que seguían ganando intensidad.
Los avisos se amplían hasta las seis de la tarde, pero las tormentas no desaparecían. Tras doce horas de lluvia ininterrumpida, todo se precipita.
Un tornado sorprendía a los vecinos de Benifaió, la localidad de Llombai se inundaba por segunda vez en pocas horas y a las cinco y media de la tarde se alerta de la crecida de la Rambla del Poyo, que registraba ya un caudal de 264 metros cúbicos en Riba-roja. Casi a la vez el río Magro se desborda a su paso por Utiel, la comarca más afectada, provocado fuertes inundaciones.
La Generalitat valenciana pedía al Gobierno central la intervención de la UME. La noche iba a ser larga y trágica.