Bélgica y Holanda han comunicado un caso cada uno después de que, este lunes, se diera a conocer el primero: un hongkonés que había viajado a España.
Científicos holandeses y belgas han confirmado este martes la detección de un caso cada uno, en sus respectivos países, de reinfección por COVID-19, después de documentarse el lunes el primer caso de este tipo en el mundo, el de un hongkonés de 33 años que había regresado a China desde España.
En Países Bajos, la viróloga Marion Koopmans, asesora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Gobierno de La Haya, confirmó que un paciente holandés, un anciano con un sistema inmunológico "deteriorado", también contrajo el coronavirus por segunda vez desde el comienzo de la pandemia el pasado marzo.
"Todas las infecciones por SARS-CoV-2 tienen una huella digital diferente, un código genético. Las personas pueden cargar con restos del virus durante mucho tiempo después del contagio y ocasionalmente secretan un poco de ARN (ácido ribonucleico, el material genético de este tipo de virus)", detalló Koopmans a la televisión holandesa NOS.
PRIMER CASO
Un hongkonés de 33 años se ha convertido en el primer caso documentado de reinfección por COVID-19 en el mundo, según investigadores de la Universidad de Hong Kong. El paciente fue dado de alta tras curarse del virus en abril pero a principios de este mes volvió a dar positivo en las pruebas después de regresar desde España, señala la televisión pública local RTHK.
Según las autoridades sanitarias de la ciudad, en un primer momento se pensó que el hombre podría ser un "portador persistente" del SARS-CoV-2, coronavirus causante de la pandemia de la COVID-19, y mantener el agente infeccioso en su organismo desde su anterior padecimiento.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Hong Kong aseguran que las secuencias genéticas de las cepas del virus que contrajo el hombre en abril y en agosto son "claramente distintas".
Este descubrimiento podría suponer un revés para quienes basan su estrategia contra la pandemia en la supuesta inmunidad obtenida tras pasar la enfermedad.
"Muchos creen que los pacientes recuperados de la COVID-19 tienen inmunidad contra las reinfecciones debido a que la mayoría desarrollaron una respuesta basada en anticuerpos neutralizantes en suero", apunta el estudio de la Universidad de Hong Kong.
Los investigadores recuerdan que "hay pruebas de que algunos pacientes tienen niveles decrecientes de anticuerpos pasados unos pocos meses".
El estudio ha sido aceptado por el diario médico 'Clinical Infectious Diseases' ('enfermedades infecciosas clínicas', en inglés), publicado por la universidad británica de Oxford.
Según los expertos de la Universidad de Hong Kong, "el SARS-CoV-2 podría persistir entre la población humana, como es el caso de otros coronavirus humanos comunes asociados a los resfriados, incluso a pesar de que los pacientes hayan conseguido inmunidad a través de una infección natural".
Por lo tanto, recomiendan que los pacientes recuperados de la COVID-19 sigan llevando mascarillas y respetando la distancia social.
Asimismo, la ausencia de una inmunidad natural duradera implicaría que los recuperados de la enfermedad no evitarían someterse a la vacunación toda vez que una vacuna eficaz sea descubierta: "Ya que la inmunidad podría ser poco duradera (...), se debería considerar también la vacunación para aquellos que han pasado por un episodio de infección".