Necesitaba ganar y lo hizo en el campo de su rival local, el Espanyol, cuyos aficionados no digirieron bien las celebraciones y se produjo una invasión de campo que obligó a los futbolistas culés a retirarse a los vestuarios.
El Barcelona solo tenía que ganar y lo hizo con contundencia, 2-4 en el estadio de su rival local, el Espanyol. Consigue así su vigésimo séptimo título de Primera División cuatro años después del último, cuando en sus filas estaba un tal Messi. Y es el primero además del 'hijo pródigo', Xavi, al frente de un banquillo demasiado movido en los últimos tiempos.
Lo consigue así cuatro jornadas antes del final de una liga de la que el Real Madrid se 'bajó' antes de lo esperado, pendiente de su competición fetiche, la Champions, y con un Atlético que ha reaccionado demasiado tarde como para inquietar a los azulgranas.
Además, este es un título de presente y de futuro ya que el Barça campeón tiene una plantilla con una media de 26 años y 105 días en su equipo titular, siendo el campeón más joven de las grandes ligas europeas. Y es que si tenemos en cuenta los once jugadores con más minutos del Barça en LaLiga, hasta cinco futbolistas tienen menos de 25 años: Gavi (18), Balde (19), Pedri (20), Araujo (23) y Kounde (24).
El Barcelona lo empezó a celebrar en el mismo campo de Cornellá, en las narices de su rival barcelonés, algo que a los más ultras no les sentó bien, viendo además que su equipo se desangra camino de Segunda división. Así, un número importante de aficionados del Espanyol impidió la tradicional sardana azulgrana y retó a la seguridad, con lanzamiento de objetos y momentos de tensión. En medio de la sardana con la plantilla del Barça en el centro del campo, empezó la invasión de campo que obligó a los jugadores y cuerpo técnico a ir corriendo al túnel de vestuarios.
Ningún miembro del Barça llegó a tener contacto con los seguidores que saltaron de manera violenta en su dirección, cortados en su paso por las fuerzas de seguridad en la boca del túnel. El centenar de seguidores hizo ademán de volver a la grada pero estuvo unos 20 minutos acechando esa puerta hacia el interior del estadio.
Mientras Canaletas, el lugar habitual de celebración para los aficionados del Barça, era una fiesta y tras salir del estadio espanyolistas los jugadores lo celebraban en la Ciudad Deportiva Joan Gamper con otro grupo de aficionados culés que esperaban el autocar que transportaba a plantilla y cuerpo técnico.
Los futbolistas azulgranas ya se había enfundado una camiseta especial para la ocasión, con el lema 'La Lliga es nostra, el futur també' (La Liga es nuestra, el futuro también) en el frontal y la palabra 'Campions' (Campeones) en el dorso. Y desataban su euforia compartiendo rituales en los festejos y cánticos con la afición.
No obstante, la celebración oficial será este lunes por la tarde en las calles de la Ciudad Condal y se unirán a los chicos, las chicas, que también han logrado el título de liga. El punto de partida será el Spotify Camp Nou, desde donde se pondrán en marcha hasta tres autocares que conformarán la caravana de los campeones y campeonas.