La onubense ha superado una gripe A que le ha complicado la preparación para la fase decisiva de cara a los Juegos Olímpicos de París
Marín afronta ahora semanas decisivas con un doble objetivo: ser cabeza de serie y luchar por el oro
Ni la plata ni el bronce, Carolina Marín va a por todas a los Juegos Olímpicos de París. Tras superar una gripe A, volverá a la competición individual en marzo con el reto de meterse entre las cuatro primeras del ranking mundial y ser cabeza de serie en París.
La onubense deberá enfrentarse a jugadoras casi 10 años menores que ella y para ello ha tenido que cambiar su preparación para adaptarse a un nuevo badminton de puntos largos y partidos eternos.
En junio la onubense ya se centrará al cien por cien en los Juegos que le deben algo bueno tras la lesión que considera le robo la ilusión de Tokyo.