Después de 72 conciertos por medio mundo y aguantando las lágrimas, el cantante dice adiós en Madrid a 50 años de carrera ante 12.000, en el cierre de la gira 'Hola y adiós'.
Después de 72 conciertos por medio mundo, llegaba el último. Aguantando las lágrimas, el cantante Joaquín Sabina se despidió en la noche de este domingo de los escenarios. Y lo hizo en Madrid, su ciudad más querida. Ha sido el adiós a 50 años de carrera.
"Este concierto en Madrid es el último de mi vida y por tanto el más importante. El que en unos años recordaré con más emoción", ha dicho Joaquín Sabina ante 12.000 personas en el cierre de la gira 'Hola y adiós' que, según sus palabras, también ha sido su despedida de los escenarios.
En un espectáculo con enorme carga emocional en el Movistar Arena, el cantante nacido en Úbeda (Jaén) hace 76 años, ha dado "un adiós enormemente agradecido" por haber visto "crecer mis canciones", que "de un modo misterioso", ha subrayado, se han "colado en la memoria sentimental de varias generaciones".
Entre los asistentes al concierto estaban los políticos Alberto Núñez Feijóo y Borja Sémper y los artistas Víctor Manuel y Ana Belén, Dani Martín, Ara Malikian, Fernando León de Aranoa, Manuel Carrasco, David Trueba, Clara Lago, Alejo Estivel y Vanesa Martín, según fuentes de la organización.
"Esta gira que se llamaba 'Hola y adiós' ya pasó por medio mundo (han sido 71 conciertos con más de 700.000 entradas despachadas) y esta noche ya se llama solo 'adiós'", dijo con voz rota Sabina, que salió al escenario apenas 9 minutos más tarde de la hora señalada (20.30h) y tras la emisión de un vídeo en las grandes pantallas que rodeaban el escenario con la canción 'Un último vals'.
Más de dos horas más tarde, un Joaquín Sabina que no disimulaba las lágrimas, como tampoco lo hacían sus músicos y muchos de los asistentes al concierto, se ha despedido entre ovaciones.