El célebre cantante retrató con su voz a una sociedad que bailaba pasodobles y conformó, con temas ya míticos como "Mi carro", la banda sonora de varias generaciones.
Hizo 20 películas y grabó cerca de 80 discos, 24 de ellos de oro.
Su memoria y su música siguen presenten en su tierra natal.
Hace diez años moría uno de los mitos de la canción española. Manolo Escobar, el primer almeriense que llevó el nombre de su provincia natal por toda España. Su memoria, como su música, sigue presente en su tierra.
Manolo Escobar retrató con su voz a una sociedad que bailaba pasodobles y conformó, con temas ya míticos como "Mi carro", la banda sonora de varias generaciones. Hizo 20 películas y grabó cerca de 80 discos, 24 de ellos de oro.
El "Porompompero" o "Y viva España" son otros de los temas de su cancionero, hoy convertidos en himnos que se cantan en verbenas, momentos de exaltación de la amistad, celebraciones familiares o en los éxitos futbolísticos de La Roja.
Hace diez años Anita, la mujer de Manolo Escobar, anunció la muerte del cantante en su casa de Benidord (Alicante). Tenía 82 años y era uno de los mitos de la canción española, que siempre presumió de sus raíces almerienses.
Manuel García Escobar (El Ejido, Almería, 1931 - Benidorm, Alicante, 2013) comenzó su carrera en 1955 en la radio, en Barcelona, junto con sus hermanos Baldomero y Salvador, tocando la guitarra y cantando.
Con el pelo hacia atrás, las patillas bien marcadas, los trajes impecables, o en su defecto, pantalones de campana y camisas entalladas, Manolo Escobar retrató con su voz a una España en blanco y negro que, poco a poco, empezaba a ver el color.
Luego llegaron las bodas, las comuniones, los tablaos, los escenarios y los platos de televisión y el cine, el éxito profesional.
Con alegría y una mirada pícara cantó a España, a las mujeres, al vino y a los toros. Sus canciones exhalaban alegría. Consiguió que todo el mundo tararease "Mi carro" o "Y viva España".
Precisamente esta canción, compuesta por el belga Leo Caerts, se convirtió en uno de los discos más vendidos de la historia discográfica de España, alcanzando los 10 millones de copias.
En su repertorio no faltaron tampoco canciones más personales, ligadas a su familia, algunas tan importantes como "Madrecita María del Carmen", en homenaje a su madre, así como "Tú nombre es Anita", para su mujer, o "Mi pequeña flor (Vanessa)", para su hija.
Manolo Escobar llegó a grabar cerca de 80 álbumes -24 de ellos alcanzaron el oro- y participó en una veintena de películas como "Relaciones casi públicas" (1968), "Juicio de faldas" (1969), "Cuando los niños vienen de Marsella" (1974) o "Todo es posible en Granada" (1982), la última de su filmografía.
En 2002 publicó su último álbum de estudio, "Manolo Escobar", que permaneció "dormido" porque, tras su grabación, sufrió una trombosis cerebral y una dolencia cardíaca que le obligaron a hacer una parada en su carrera.
Tras recuperarse rodó bajo las órdenes de Isabel Coixet un anuncio de servicios telefónicos en Benidorm, su lugar de residencia desde los años 90, en el que encontraba al fin su famoso carro.
Murió con 82 años dejando atrás una larga y prolifera trayectoria avalada por el éxito, las ventas y el cariño del pueblo, pese a que no llegó a convertirse en figura de culto, quizá porque su cancionero iba colmado de tópicos españoles.