El pianista andaluz Juan Pérez Floristán gana el "Arthur Rubinstein" de Tel Aviv
Este prestigioso galardón catapulta la carrera de este músico sevillano muy singular que nunca acabó el Conservatorio
Un pianista andaluz, Juan Pérez Floristán, ha conseguido en Tel Aviv uno de los premios más prestigiosos: el Arthur Rubinstein de piano, una especie de Óscar del pianismo internacional.
El galardón catapulta la carrera de un pianista muy singular que nunca acabó el Conservatorio. El lío de este músico desenfadado y antidivo, hijo de una profesora de piano y un director de orquesta, empezó así, de zagal a los 7 años, y siguió debutando con orquesta a los 12.
Precoz y con carácter, dejó pronto el Conservatorio porque su talento natural no encajaba en el sistema educativo.
Pues así, sin tener ni el Grado Medio, estudiando con grandes maestros, Pérez Floristán fue domando al pianista energético y pasional que llevaba dentro.
En 2015 ganó ya el Paloma O´Shea y ahora se acaba de coronar con el Rubinstein de Tel Aviv.
Nos dice que ya lo que le queda es "intentar usar su madurez y mi libertad para decidir qué tipo de carrera quiero hacer yo".
Mensajes desde Israel de un brillante pianista andaluz que, trepado a la cima del gran circuito, aún quiere seguir siendo él mismo, aquél chaval a su aire que cuando debutó en Sevilla con orquesta lo hizo rapado al uno y con un anular partido. Tócala otra vez, Juan.
