El Archivo de Indias expone los ingenios que hicieron progresar a Europa

Junto a los legajos que viven desde hace siglos en el Archivo de Indias, se unen ahora otros documentos que muestran inventos que intentaban cambiar el mundo después del descubrimiento de América. Una exposición que estará abierta hasta el 29 de julio.

Espoleada por excéntricos inventores visionarios o animada por los poderes económicos, esta expo no celebra solo la curiosidad que marcó la identidad europea con el ansia de conocimiento investigando en Rumanía la propulsión de cohetes en el siglo XVI, ensayando en Malta los primeros experimentos con Rayos X o alimentando a la soldadesca con el avecrem de carne del siglo XIX. Grandes inventos, sí, pero también grandes archivos que guardaron su memoria.

Sin este dibujo ahora no fliparíamos con ese modelo de máquina hydroándrica para intentar bucear en la España de 1720. O no nos resultaría tan tiernamente encantador un disparatado ingenio aerostático presentado en Lisboa en 1709. Nunca voló porque carecía de combustible. Otros si coronaron su éxito, como una máquina para elevar agua desde el Tajo hasta Toledo. En 1561 esto era el no va más de la ingeniería. Historias de la invención que la expo, salvo en 5 originales, nos presenta en copias digitales.

Tan frágiles que los archivadores de esta solemne y robusta biblioteca, donde el pasado cohabita con la nueva liquidez fosforescente, están vacíos. Puro atrezzo. Ya veremos sus tesoros en otra expo.