Incrustado en el espacio que antes albergaba un contador de agua, en la fachada de un edificio de la calle San Luis, encontramos la galería de arte más pequeña de la ciudad, obra del pintor Patricio Hidalgo.
En el corazón del casco antiguo sevillano podemos ver la sala de arte más pequeña de la ciudad. Se trata de un minimuseo que si compitiera en los récords Guinnes posiblemente se alzaría con un galardón. Está dedicado al flamenco.
Incrustado en el pequeño espacio que antes albergaba un contador de agua, en la fachada de un edificio de la calle San Luis, encontramos la galería de arte más pequeñas de la ciudad. Su artífice es este hombre, el pintor Patricio Hidalgo.
Sus raíces se hunden en La Puebla de Cazalla, una localidad con gran peso específico en el flamenco. Y es esta seña de identidad andaluza el gran argumento de su obra. Y de entre todos los flamencos, Pastora Pavón, la Niña de los Peines, goza de su máxima admiración.
Precisamente en la fachada de la administración de loterías de la Campana, donde en tiempos estuvo ubicado el bar Pinto, propiedad del marido de Pastora, ha instalado una placa. Con ella homenajea al que fue punto de encuentro en Sevilla, de los flamencos y del flamencos más puro.