Los talleres de bordados, a pleno rendimiento

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y los talleres de bordados de arte sacro trabajan a pleno rendimiento para entregar todas sus piezas. Puntada a puntada terminan los últimos mantos para que luzcan sobre los palios con todo su esplendor.

Es el caso de Jesús Rosado, que tiene su taller en Écija (Sevilla). Comenzó a bordar a los 14 años en el convento de las monjas filipensas. Cuando entra una pieza nueva arranca su pasión. En esta casona del siglo XVIII trabajan con él 16 bordadoras, algunas llevan más de 25 años. Puntada a puntada bordan mantos o escudos como el de la Virgen de la Macarena. Han recibido grandes premios. Tienen encargos de toda España y hasta del Vaticano. Ya ha entregado casi todos los de este año.

Un oficio que no ha parado ni en pandemia y que es su gran pasión. Sin duda, es uno de los cinco mejores talleres de arte sacro de España.