Los investigadores reconstruyen el crimen de El Rubio con el acusado y buscan el arma homicida

El detenido por su presunta implicación en la muerte de su novia, una menor de 17 años en El Rubio (Sevilla), ha pasado este miércoles ha disposición judicial donde ha comparecido  durante un par de horas  ante el titular del juzgado de instrucción de Osuna

El detenido ha accedido al juzgado a las 11.40 horas custodiado por los agentes del cuartel del mismo municipio, que lo detuvieron el pasado lunes horas después de que fuese encontrado el cadáver de la menor en una casa en construcción de su propiedad.

Para garantizar la seguridad, desde primera hora de la mañana había varias dotaciones de la Policía Judicial apostadas en los accesos a los juzgados donde se han concentrado algunos vecinos y se han vividos momentos de tensión.

Tras salir del juzgado, el detenido participa en una reconstrucción de la muerte de la joven. A la espera de conocer la decisión del juez, el Ayuntamiento de El Rubio ha puesto a disposición de la Guardia Civil las grabaciones de las cámaras de viodeovigilancia del pueblo por si los agentes hallasen nuevas pruebas sobre este caso, que se investiga como homicidio con agravante de violencia de género.

Además, una discreta vigilancia se mantiene en varias calles del municipio sevillano, situado casi en el límite oeste de la provincia con la de Córdoba, sobre todo en torno a la calle Olivar, en la que se encuentra la vivienda en construcción donde fue encontrado el cuerpo.

Se trata de una casa con la fachada por terminar y una puerta metálica con un precinto de la Guardia Civil, en cuyo interior "solo hay como una pequeña habitación techada", han explicado a EFE vecinos de la zona, que han asegurado que no recuerdan haber escuchado nada parecido a un disparo en toda la madrugada.
El detenido, que se ha negado a declarar ante la guardia civil, ha reconocido que tiró el arma al río.

El ayuntamiento ha convocado una concentración en recuerdo de la víctima, Elia, de 17 años, a las 8 de esta tarde

El detenido, de 22 años, y la víctima, de 17, mantenían una relación de pareja y fue la madre de él quién avisó a la Guardia Civil cuando vio llegar a casa a su hijo muy nervioso. Le explicó que se había encontrado a Elia muerta y que por miedo decidió tirar el arma, de fabricación casera, al río.

Ahora, por consejo de su abogado, se ha negado a declarar ante la Guardia Civil aunque hoy pasará a disposición judicial en Osuna. Según el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, el resultado de la autopsia será determinante para saber qué ocurrió, es importante saber la trayectoria del impacto de bala que tiene en la cabeza