El Sevilla se planta en el partido copero de El Sadar soñando con Europa
Pasando las de Caín en la liga donde no termina de salir de la zona baja y fuera de la Champions, tiene en la Copa la vía mejor vía para maquillar la temporada y encadenar un año más en competición europea.
El Sevilla lucha por salir del descenso, ha hecho un paupérrimo papel en la Champions y no son muchas las expectativas en su competición talismán, la Europa League, por su caída de rendimiento. De modo que a las puertas de las semifinales de Copa que pasan por eliminar al tal vez rival más débil de los que había en el bombo, el Osasuna, este torneo se convierte en el más asequible para darle la vuelta a la temporada y asegurarse plaza europea la próxima temporada y participación en la Supercopa.
El conjunto de Sampaoli llega a este clásico del fútbol español tras una victoria in extremis ante el Cádiz (1-0), que lo ha sacado del descenso pero no ha disuelto las dudas de un equipo que no termina de arrancar y ganar con solvencia, por lo que en este esprint final del mercado invernal se suceden las noticias sobre la llegada de refuerzos, sin mucho nombre, pero como apuestas de futuro y fruto del difícil momento económico que vive la entidad.
Papu Gómez es la principal novedad del equipo de Sampaoli, que recupera al argentino pero pierde a Fernando para la cita en Pamplona.
Osasuna, por su parte, está firmando una de las temporadas más regulares que se le recuerdan en los últimos años del campeonato doméstico y, además, eliminó al vigente campeón, al Real Betis, en el Benito Villamarín tras una emocionante tanda de penaltis (2-4). Así se metió en un bombo de cuartos de final en el que es el único de los ocho que permanecen en liza que no ha ganado nunca la Copa.
Sin embargo, para el Sevilla la estadística no es favorable, ya que no elimina al conjunto pamplonés desde la edición 1958-1959. El de esta temporada será el octavo enfrentamiento en Copa entre Sevilla y Osasuna, de los cuales salieron airosos los andaluces las tres primeras veces, entre 1928 y 1959, y se clasificaron los rojillos en las siguientes cuatro ocasiones, la última de ellas en los cuartos de final de la temporada 2004-2005, en la que llegaron a la final y cayeron en el Calderón frente al Betis.
Otro factor que juega en contra del Sevilla es el de la temperatura que se espera bajo cero a esas horas de la noche con una sensación térmica que se calcula en -7º y el apoyo de la grada a su equipo en esta eliminatoria a partido único pues llevan cuatro años sin poder ver un partido de Copa de su equipo en El Sadar.
