Se sienta en el banquillo de los acusados el 16 de noviembre
La Fiscalía de Málaga pide 21 años de prisión por asesinato para la madre de Camelia que lleva en prisión provisional desde el 3 de diciembre de 2018
Según el relato del Ministerio Público, dejó encerrada a su hija de 17 meses en el dormitorio con la puerta de la habitación cerrada y la ventana con la persiana bajada, a oscuras y con tan solo un biberón y unas galletas
Una conocida suya ha hablado este viernes en 'Hoy en Día'
Camelia tenía año y medio cuando murió. Su madre la abandonó más de un mes, encerrada, en una habitación con un biberón y unas galletas.
Un hecho que relata la Fiscalía de Málaga -según recoge 'Diario Sur'-, que pide una condena de 21 años de cárcel por los presuntos delitos de asesinato y abandono. 20 años de prisión por un delito de asesinato en comisión por omisión al apreciar la circunstancia de alevosía en su modalidad de desvalimiento de víctimas menores de corta edad, y añade un año más de cárcel a su petición por un delito de abandono temporal de la niña.
Este viernes ha sido entrevistada una conocida de la acusada en el programa 'Hoy en Día'. Manuela ha contado que se conocía porque ella trabaja en un bar y la procesada acudía a él frecuentemente. Dice que le preguntaba por la niña y que le contestaba que la estaba cuidando una amiga. Una vez que ya se supo la verdad y cotejando las fechas, asegura que la niña ya estaba muerta y que les había mentido.
Según 'Diario Sur', la acusada se quedó embarazada con 18 años en su país natal, Marruecos. Su madre y sus hermanos, decidieron que la joven se trasladara a Málaga en marzo de 2017, para así ocultar el embarazo al padre de la procesada. Le dijeron que continuaba sus estudios en España.
Llegó a Torre del Mar y el 4 de mayo de 2017 dio a luz en el Hospital Comarcal de la Axarquía. La niña estuvo en una guardería y bajo el cuidado también de una amiga mientras se preparaba para la selectividad pero faltaba a clases y se dio de baja en la academia.
La joven se fue a vivir a Málaga capital y comenzó a trabajar de noche en una discoteca como relaciones públicas y camarera. Según el fiscal, dejaba sola en el piso a su bebé, que tenía 15 meses y solo gateaba.
Tras la jornada laboral, sobre las seis de la mañana, la procesada "no regresaba a su piso"; se iba a casa de una amiga a descansar supuestamente para no despertar a la bebé. Según el relato acusatorio, la joven no volvía a su domicilio hasta las dos de la tarde, 12 horas después de haber salido.
Varios vecinos del edificio declararon a la policía que escuchaban con frecuencia el llanto "inconsolable y continuo" de la bebé pero sin presagiar lo que estaba pasando.
El escrito de acusación resalta que esta situación se mantuvo "incluso después de haber terminado la relación laboral con la discoteca", ya que la joven mantuvo una "intensa vida nocturna".
En octubre de 2018 -la investigación no ha podido determinar el día exacto- la acusada abandonó definitivamente el apartamento y dejó encerrada a su hija de 17 meses en el dormitorio, sobre la cama, con la puerta de la habitación cerrada y la ventana con la persiana bajada, a oscuras y con tan solo un biberón y unas galletas.
El día 30 de noviembre de 2018, los hermanos de la joven viajaron a Málaga para verla, ya que no lograban contactar con ella desde septiembre. Al preguntarle por la niña, contestó que la había dejado con una mujer en Nerja pero, al insistirle, confesó que la había dejado sola en el apartamento hacía un mes y se fugó.
El fiscal relata que la familia llamó a la policía que encontró el cadáver de la bebé. La autopsia determinó que llevaba entre 26 y 30 días muerta. La causa del fallecimiento, según los forenses, fue el abandono y la falta de alimento, agua y cuidados, que le ocasionaron "sufrimiento físico y moral" al encontrarse por completo desamparada.
El 1 de diciembre de 2018, contactaron por teléfono con la pareja de la chica, quien les dijo que estaba en su casa. Allí la detuvieron.
El fiscal concluye que la joven no presenta patología psiquiátrica alguna que afecte a su imputabilidad. Considera que tiene una personalidad "inmadura, caracterizada por un destacado egocentrismo".
Lleva en prisión provisional desde el 3 de diciembre de 2018. Se sienta a partir del 16 de noviembre en el banquillo de los acusados para responder de estos hechos, que serán enjuiciados por el procedimiento del Tribunal de Jurado. No hay acusación particular.