Inundaciones de 1989: Málaga, bajo el agua

A la una de la tarde del 14 de noviembre de 1989 se hizo de noche en Málaga. Una tromba de agua descargó durante más de hora. Le siguió una granizada de 45 minutos. Cayeron 180 litros por metro cuadrado, una tercera parte de la media anual de precipitaciones en nuestra provincia, que fue declarada zona catastrófica. Así se recuerda hoy, 30 años después.

Mostramos el antes y el después, imágenes que impactan, como si un tsunami se hubiera tragado la ciudad. Actualmente resulta difícil de creer que se trate del mismo lugar.

El cóctel fue demoledor y las infraestructuras se mostraron impotentes ante la magnitud de la tromba, a la que siguieron otras, y el desbordamiento del río Guadalhorce y del arroyo de las Cañas. 

Gran parte de la ciudad se inundó porque las alcantarillas no dieron a basto. El avance del agua por la zona oeste inundó polígonos y barrios como La Paz, la Luz, Carretera de Cádiz, El Torcal, Huelin o Guadalmar. En el centro se cebó con La Trinidad y El Perchel. 190 empresas presentaron expediente de regulación de empleo, lo que afectó a unos 5.000 trabajadores.

Falleció ahogado un matrimonio que vivía en una casa en el arroyo Barriguilla. Al dí siguiente se halló el cuerpo de un menor de 15 años bajo un coche en La Concha. Además, un voluntario de Cruz Roja que viajaba desde Jaén para ayudar murió en un accidente en Las Pedrizas. Una mujer murió en Almogía al ser arrastrado el coche en el que viajaba con su marido y, días después, se encontró el cadáver de un agricultor en Villanueva de la Concepción.

Fue un noviembre negro y la normalidad no se pudo recuperar hasta varios meses después. Cientos de hogares resultaron dañados y miles de vehículos quedaron inservibles.