La Fundación Mujeres y el Banco de Becas Soledad Cazorla celebran sus segundas jornadas nacionales, centradas en los problemas económicos a los que se enfrentan estas víctimas.
En los últimos 10 años, al menos 377 menores se han quedado huérfanos en España por culpa de la violencia de género. Ayudarles económicamente es una de las labores a las que enfocan su trabajo la Fundación Mujeres y el Banco de Becas Soledad Cazorla, que celebran este viernes unas jornadas nacionales en Málaga.
Y es que tras el drama que supone la muerte de una madre, vienen los problemas económicos, porque muchos de los menores quedan a cargo de un entorno familiar vulnerable, según explica la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto.
Desde 2016, el Banco de Becas Soledad Cazorla ayuda a muchos huérfanos a labrarse un futuro. Antes del 2019, muchas de sus pensiones no superaban los 100 euros de media, ahora pueden llegar a los 500 euros, explica Joaquín Tagar, promotor del fondo de becas Soledad Cazorla, que debe su nombre a la mujer que fue pionera en la puesta en marcha de la red de fiscales especializados en violencia de género en España.
Y es que los informes de la Defensoría del Menor de Andalucía también vienen poniendo de relieve la situación en la que se encuentran estos huérfanos. Situación que ha llevado a la Junta de Andalucía a aprobar ayudas directas para ellos.
Las segundas jornadas nacionales organizadas por la Fundación Mujeres y el Banco de Becas Soledad Cazorla pretende ser también un espacio de encuentro entre las familias de acogida de los menores.