A diez puntos de la permanencia cuando solo quedan doce jornadas, la permanencia toma tintes de milagro, y el primero tiene que ser ganarle a Las Palmas que lleva seis partidos sin encajar un gol y cuatro triunfos consecutivos en su estadio.
Las Palmas no puede ser un mejor rival para resurgir. Es el líder y juega en casa pero una victoria de un equipo que poco tiene ya que perder sí que significaría ese punto de inflexión; el ahora o nunca para un Málaga que está a punto de despedirse de Segunda división y dejar el fútbol profesional.
Es paradójico que dos equipos que partían como candidatos al ascenso se ven en situaciones tan opuestas. Los isleños se mantienen en solitario en el primer puesto, aunque con una exigua ventaja sobre sus rivales que pretenden conservar en una nueva jornada, basándose en su solidez defensiva tras haber encadenado seis partidos sin encajar ningún gol. Y es que para encontrar el último tanto recibido por el portero Álvaro Valles hay que remontarse al pasado 20 de enero, cuando Roberto López marcó para el Mirandés desde 50 metros un espectacular gol que no sirvió al cuadro burgalés para puntuar (2-1).
El entrenador del equipo amarillo, Xavier García Pimienta, recuperará ante el Málaga al defensa central Saúl Coco tras cumplir en Andorra su partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Su regreso al centro de la zaga motivará también el de Álex Suárez al lateral derecho. También puede reaparecer Jonathan Viera tras varias semanas ausente por enfermedad. El capitán amarillo, con cuatro amonestaciones, está en riesgo de perderse el derbi del próximo sábado en Tenerife, aunque García Pimienta cree que el jugador tiene suficiente experiencia para controlar esa situación, que ya vivió en el tramo final de la temporada anterior.
En el capítulo de bajas, el técnico catalán no puede contar con dos de sus cuatro delanteros, Sandro Ramírez y Marc Cardona, ambos lesionados, por lo que Loren Morón se postula como titular, con el rumano Florin Andone -también advertido de sanción- como recambio en el banquillo.
El Málaga llega a Las Palmas en una situación crítica, antepenúltimo con 25 puntos, a 10 de la permanencia cuando restan 12 partidos, aunque con menos presión al estar prácticamente descendido buscará dar la sorpresa y agarrarse a una opción remota de conseguir la salvación.
Tras perder en la pasada jornada en La Rosaleda ante el Rácing (0-1), el Málaga se aferra a las matemáticas, aunque las sensaciones son muy pobres después de cinco partidos ganados de treinta y un sólo triunfo a domicilio frente al Mirandés (1-3) en la tercera jornada.
Ni el argentino Pablo Guede, ni Pepe Mel, ni ahora Sergio Pellicer han dado con la tecla desde el banquillo y, con números aterradores, los malaguistas visita a un conjunto canario imparable tras cuatro victorias consecutivas en el Estadio de Gran Canaria y tres empates a domicilio.
Pellicer recupera al delantero argentino Pablo Chavarría, restablecido de unos problemas físicos, y al centrocampista Aleix Febas, que cumplió un partido de sanción; y tiene las bajas de Genaro Rodríguez, sancionado con un encuentro por su expulsión frente al Rácing; y Luis Muñoz y Unai Bustinza, lesionados.
Sí será un día especial para el delantero canario Rubén Castro en su regreso a Las Palmas para medirse al que fue su equipo durante varias temporadas.
Alineaciones probables:
Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez, Saúl Coco, Eric Curbelo, Sergi Cardona; Loiodice, Mfulu, Jonathan Viera; Pejiño, Loren y Moleiro.
Málaga: Rubén Yáñez; Delmás, Esteban Burgos, Ramalho, Cristian; Lago Junior, Ndiaye, Escassi, Febas; Fran Villalba y Rubén Castro.
Árbitro: Jon Ander González Esteban (Comité del País Vasco).
Estadio: Gran Canaria.
Hora: 21.00.