El objetivo es formar, investigar y fabricar estos componentes fundamentales para el funcionamiento de móviles, ordenadores, coches o electrodomésticos frigoríficos
La Universidad de Málaga ha puesto en marcha una cátedra de formación e investigación en microchips, los circuitos tecnológicos con los que funcionan móviles, ordenadores, coches o electrodomésticos frigoríficos.
De su dirección se encargará la Fundación Innova que cuenta con la colaboración de 13 empresas españolas y una subvención pública de 5 millones y medio de euros.
La pandemia dejó en evidencia que la fábrica de microchips para el mundo estaba en China y esto resultó ser un problema para el abastecimiento.
Esta cátedra intenta paliar ese déficit formativo y para eso ha recibido casi seis millones de euros del gobierno de España. El objetivo es que Málaga sea un centro de fabricación de microchips que garantice el abastecimiento.