La Comunidad de Regantes de Palos advierte que están en peligro 200.000 empleos en la provincia y 1.700 millones de euros anuales.
Reclaman al Gobierno central que acelere obras comprometidas como la presa de Alcolea o el suministro desde el embalse portugués de Alqueva.
Los agricultores onubenses solicitan una demora en la ampliación al 50% en las restricciones de agua para las 11.500 hectáreas de regadío de la provincia.
La Comunidad de Regantes Palos de la Frontera (Huelva) ha celebrado una asamblea de socios para informar sobre las “medidas drásticas” que se ha visto obligada a tomar ante las restricciones de agua al regadío del 50% y que, a su juicio, supone “poner en peligro a un sector que genera más de 200.000 empleos en la provincia y 1.700 millones de euros anuales, siendo el principal sector productivo de la provincia”.
Según la Comunidad de Regantes Palos, el “recorte impuesto” al agua por la Comisión de Sequía del Tinto-Odiel-Piedras les obliga a poner en marcha “medidas de supervivencia que garanticen al menos la continuidad del sector”, pero en la que -añade la organización en un comunicado- “se van a ver mermadas tanto la capacidad de producción como la rentabilidad de las explotaciones a las que se le suministra agua desde la Comunidad de Regantes”.
Ante esta situación, la Comunidad de Regantes ha hecho hincapié en solicitar al Gobierno central las obras hidráulicas “comprometidas y que no se han ejecutado” y cuya ausencia, añaden, “está marcando el camino hacia la ruina económica del sector”, por lo que exigen que se lleven a cabo “con la mayor premura posible”.
Destacan los regantes la necesidad de acelerar obras como la presa de Alcolea, la transmisión de agua desde el embalse de Alqueva en Portugal, o el suministro de agua desde el Bocachanza.
Durante la asamblea de regantes celebrada este lunes, la junta de gobierno de la Comunidad de Regantes explicó a los asociados que las restricciones se iniciarán el 15 de noviembre y que desde la entidad de riego se están adaptando los contadores para “cerrar el consumo diariamente a la cantidad de agua permitida” en aquellas explotaciones que superen el riego autorizado. Las restricciones al regadío actualmente son del 20%.
Los regantes también han mostrado su preocupación por los cultivos permanentes de la zona (arándanos y frambuesas) que necesitan de riego todo el año.
La Comunidad de Regantes de Palos se reúne este martes con los responsables de la Delegación Provincial de Agricultura de la la Junta para estudiar posibles soluciones.