El peor escenario se prevé para aquellos que dependen de las importaciones y los que más próximos están al consumo.
De momento, es la industria química la única que muestra capacidad para mantenerse frente a los vaivenes.
Tiempo de dificultades el que se presenta para la mayoría de los sectores productivos de Huelva. La inflación, el incremento de los costes generales y energéticos y la subida de tipos terminarán condicionando la solvencia de muchas empresas, según los expertos. Llegan -apuntan- ajustes.
El peor escenario se prevé para aquellos sectores que dependen de las importaciones y los que más próximos están al consumo. Es el caso de la actividad agrícola, pesquera o del turismo. La industria conservera es una muestra.
Y aunque la crisis económica internacional pudiera ser una oportunidad para sectores como el de los frutos rojos, en mercados como el británico o el alemán, reina también la incertidumbre.
En actividades como la turística preocupa la apertura la próxima temporada. El significativo incremento de los costes no se puede repercutir todo en las pernoctaciones, o sea, en el cliente.
En el caso de la automoción, se suma la falta de componentes. La venta de coches de segunda mano y de ocasión se impone a la de nuevos para los que hay que esperar mínimo seis meses.
De momento, es la industria química la única que muestra capacidad para mantenerse frente a los vaivenes. Los esfuerzos que viene realizando desde varios años para reducir emisiones y ser más sostenibles y autosuficientes energéticamente, les favorecen.