La pequeña localidad de la alpujarra granadina ha vuelto a cumplir con la tradición de celebrar la Nochevieja en pleno verano después de que un apagón les impidiera hacerlo el 31 de diciembre de 1994.
Después de dos años, limitados por la pandemia, los alrededor de 700 vecinos de la pequeña localidad granadina de Bérchules y sus visitantes, se estima que más de 6.000 en esta ocasión, han celebrado su particular Nochevieja.
Se trata de una tradición que se celebra cada primer fin de semana de agosto desde que el 31 de diciembre de 1994 tras un apagón, no se pudiera celebrar la entrada del nuevo año. Esta efemérides está declarada fiesta de interés turístico de Andalucía.
Así que este domingo es 1 de enero para los vecinos y visitantes que se tomaron la uvas y disfrutaron de una noche de fiesta con elementos propios de la Navidad, como mantecados, polvorones y nieve artificial.
En el retorno a esta tradición estival, se ha reconocido el papel de los sanitarios de la comarca, durante la pandemia.