En 2006 la cochinilla del carmín se convirtió en plaga y arrasó con la mayoría de las plantas en la rivera mediterránea.
Desde hace un par de años se ha rescatado para cultivarla y exportar sus frutos.
En el primer lustro de este siglo, la plaga de la cochinilla puso en peligro la viabilidad de las chumberas en Andalucía; casi veinte años después, hay quienes optan por su cultivo para la exportación de su fruto, el chumbo o tuna. Entre Huétor Tajar y Algarinejo hemos encontrado una plantación.
Las chumberas llegaron a España en el siglo XVI, pese a ser una planta invasora, se instaló e integró en nuestro paisaje. En 2006 la cochinilla del carmín se convirtió en plaga y arrasó con la mayoría de las plantas en la rivera mediterránea. En Marruecos, uno de los principales exportadores de chumbos en el mundo se perdió más del noventa por ciento de la plantación. Sin embargo, desde hace un par de años se ha rescatado la chumbera, para cultivarla y exportar sus frutos. En esta finca de los milanos, de más de tres hectáreas se estima que se pueden cosechar hasta cincuenta mil kilos de chumbos.
En esta finca, se lleva la experiencia piloto con cinco clases diferentes de chumbos. También en otras provincias andaluzas. El chumbo o tuna es muy apreciado en el mercado internacional por lo que se presenta como una nueva oportunidad de negocio.