A las dos de la madrugada pasaremos a las tres. Perdemos una hora de sueño lo que provocará algunos efectos a los más sensibles como bebés y ancianos. Entramos en el horario de verano.
Este fin de semana cambia la hora. Perderemos una hora, a las dos de la madrugada de este domingo serán las tres. Llega la primavera y con ella, el cambio temido por unos y deseado por otros.
Lo cierto es que este horario necesita un mayor periodo de adaptación porque perdemos sueño y nos vamos a encontrar más cansados que en el cambio de otoño. La población más sensible, como bebés y ancianos, es la que se ve más afectada por su sensible producción de melatonina
Ansiedad, tristeza, cansancio y mucho sueño son los efectos que dicen los médicos que nos puede traer el cambio de horarios, aunque no todos lo notan.
Los expertos aseguran que se necesitan de 3 a 5 días de adaptación.