El informe forense sobre Griñán sostiene que necesita tratamiento hospitalario externo a la prisión
La médico forense se inclina por que no entre en la cárcel. Indica que su enfermedad es muy grave y que es mejor que continúe con el tratamiento fuera por su evolución incierta. La Audiencia resolverá en unos días tras escuchar a las acusaciones.
El Informe del Instituto de Medicina Legal (IML) remitido a la Audiencia Provincial de Sevilla sobre el estado del expresidente de la Junta José Antonio Griñán reconoce que tiene una enfermedad muy grave y que se deberá recurrir a servicios hospitalarios externos a la prisión para el tratamiento de la misma.
"Nos encontramos ante una enfermedad muy grave". Para su tratamiento hay que "recurrir a los servicios hospitalarios externos a la prisión". Y "los efectos secundarios necesitan una vigilancia estrecha, ya que se desconoce qué evolución va a tener el nuevo tratamiento”. Son algunas de las conclusiones de la forense judicial tras examinar a José Antonio Griñán la semana pasada.
La forense cita el informe emitido en marzo por instituciones penitenciarias, que concluía: “los tratamientos y los posibles efectos secundarios parecen poco compatibles con la vida carcelaria y con las continuas excarcelaciones”. Y añadía que son muchas las dificultades para trasladar a los internos tanto en situaciones de urgencia como en salidas programadas.
También se refiere la forense al estado psíquico de Griñán y a la necesidad del apoyo familiar y social que requiere el cáncer. No concluye rotundamente si Griñán puede o no seguir el tratamiento en prisión, pero de sus argumentos se deduce que aconseja que se trate fuera de la cárcel. Al menos hasta las nuevas revisiones médicas, programadas para junio y septiembre.
Con este informe, y tras escuchar a las partes, es la Audiencia de Sevilla la que tiene la última palabra, y la que decidirá si Griñán entra, o no, en prisión. Las partes, fiscales y PP, tienen hasta el jueves para pronunciarse. Por otro lado, tanto Griñán como los otros ex altos cargos condenados por el caso de los ERE están pendientes de que el TC decida si estudia, o no, sus rescursos de amparo.
Era la segunda vez que la médico forense evaluó al expresidente andaluz, una cita que se produjo una vez que habían finalizado las sesiones de radioterapia que ha recibido por el cáncer de próstata.
