Salud ha declarado apta para el consumo el agua del grifo.
Los 1.500 vecinos de la zona llevaban 6 meses con cubas, al detectarse altos niveles de radiactividad natural.
Salud ha declarado apta para el consumo el agua del grifo en los barrios almerienses de La Chanca y Castell del Rey. Los 1.500 vecinos de la zona llevaban 6 meses con cubas tras detectarse altos niveles de radiactividad natural en el agua desalada que recibían.
El agua es conducida ahora a través de una tubería construida de emergencia desde el depósito de San Cristóbal, que está conectado a la desaladora. De este modo, el abastecimiento mediante cubas de agua potable a Castell del Rey y una parte de La Chanca ha llegado a su fin.
La sequía provocó que el caudal del agua de los acuíferos de Poniente, del que se suministraban, se contaminara por radiactividad natural, como explica Juan José Segura, concejal de Agricultura y Agua.
Han sido seis meses en los que se ha construido una nueva tubería de 7 kilómetros desde el Cerro de San Cristóbal por la que abastecer de agua desalada a estos 1.500 vecinos. En la obra se han invertido más de 2 millones de euros.