Vender más y mejor aceite apostando por la biodiversidad

El proyecto Olivares Vivos está llegando a su fin y lo hace creando un sello de calidad para el aceite que se produzca con prácticas sostenibles.

Es un distintivo de calidad que pretende impulsar las ventas de este exclusivo producto andaluz entre los más concienciados con el respeto a nuestro entorno. 

Con este sello se garantiza que el aceite de oliva virgen extra de esta botella proviene de un olivar que cuida la biodiversidad. Proviene de una de las 20 fincas olivareras cuyos propietarios apostaron por el proyecto olivares vivos.

Con esta certificación, además de contribuir a cuidar el medioambiente, se pretende llegar a los consumidores. Aquí lo han conseguido porque este virgen extra ecológico ha interesado a un importador coreano.

La mitad de la producción de esta empresa se exporta a veinte países y el objetivo es llegar a muchos más, incorporando este distintivo. 

El proyecto Olivares Vivos, desarrollado durante seis años en fincas de varias provincias andaluzas, está completado. A partir de ahora, todo olivarero que quiera certificar su aceite de oliva con este marchamo medioambiental, podrá hacerlo.