La terminación de la catedral de Málaga pasa por los informes preceptivos de arqueología. Gracias a ellos se han podido localizar nuevas estructuras de época andalusí, bizantina o romana. El espacio que ocupa el primer templo de la ciudad se ha constituido en el verdadero kilómetro cero de la arqueología malagueña. La intervención actual tiene una extraordinaria complejidad técnica. Juan de Dios Ramírez es el arqueólogo encargado de esta tarea verdaderamente monumental.