Quién iba a imaginar que un manto, puede que de origen prerromano, con el que se cubría tradicionalmente una mujer se iba a convertir en una de las prendas femeninas más elegantes y distinguidas. Una herencia, de gran significado cultural y valor estético, muy identitaria, que se ha popularizado en nuestro país. Su evolución ha sido muy significativa a lo largo de los años, pero su trascendencia es incuestionable. Y si hay una firma que encarna en Andalucía el conocimiento, el uso y la proyección de este adorno es Casa Foronda, en Sevilla. En este episodio hablamos con Juan Foronda, nieto del fundador y hoy al frente del negocio, y Rosa López, la persona que ha atendido y aconsejado a los miles de personas que han entrado en sus establecimientos buscando mantillas o mantones, principalmente. La firma es proveedora de la Casa Real.