Hoy abrimos la puerta al que tal vez sea el pionero musicalmente más inquieto, creativo, original e inconformista del callejón del rock andaluz: Gualberto García, un músico excepcional que procedía del flamenco, un virtuoso instrumentista trianero cargado de historias y psicodelia. Tras su paso por Woodstock y NY, donde descubrió a ídolos como Jimi Hendrix o Frank Zappa, le ofrecieron quedarse en la Jefferson Airplane, con los Grateful Dead, con The Band o en los Young Rascals de Félix Cavaliere, pero se compró un sitar y prefirió volverse a experimentar con los Smah mientras la industria les permitiera tener alas libres.