Muchos pensareis que cómo una peluquera se puede levantar tan temprano como para oir el programa. No, no se levanta por su profesión , lo hace porque su marido, que es conductor de ambulancia, lo hace. Y a ella le gusta acompañarle en su primer café y prepararle algo para el camino. Eso es amor. Luego ella se va a su peluquería, que está en Málaga capital y que se llama como ella: Lourdes.