En La Mañana de Andalucía, Antonio García Barbeito le dedica su tempranillo a la familia desunida Fue dura la Nochebuena de familias desunidas: un hijo que tiene Covid, prohibida la cercanía, y aunque lleves fuera un año, no puedes venir, mi vida. Si fue entre los del hogar, tú al cuarto, yo a la cocina; si tú al salón, yo me quedo sin salir de la salita. La cena de Nochebuena, dos mesas casi vacías. No puede venir mi hijo, aislada en casa, mi niña, mi marido en una cama y yo en otra, y la cocina, visita de refilón con dos o tres mascarillas. La cena, fiambre y agua? ¡Qué retrato de familia?!