Tras seis años desarrollando su pasión como músico independiente, la crisis sanitaria truncó todos los eventos y planes laborales de Eli. Él, sin embargo, decidió dedicar sus tardes de confinamiento a lo mismo que dedicaba su vida antes del encierro obligatorio: cantar. Desde, prácticamente, el principio del confinamiento, Eli dedicaba a sus vecinos un par de canciones desde la terraza. El éxito fue tal que lo llevó a celebrar dos conciertos de una hora y media de duración cada uno. Dice que le gusta tocar en la calle por la cercanía con la gente y para ganar algo extra. Acaba de estrenar el pasado 27 de mayo su último videoclip: 'Medio Lleno'.