El ex-responsable del departamento de flamenco de la RTVA fue el ponente de una conferencia en la Peña Femenina de Huelva sobre la vida y obra del genial cantaor onubense. Paco Toronjo nació en Alosno, Huelva en el año de 1928 y murió en Huelva el 2 de julio del 1998. Aprendió a cantar en su pueblo cuando era solo un niño, escuchando a los grandes maestros. Aunque no imitase a nadie él supo crear su forma personal y estilo de interpretar los fandangos, con una fuerza increíble de transmisión. En sus comienzos artísticos empezó con su hermano Pepe, y los dos se relevaron dando a conocer los aires del fandango de su tierra, que fue acogido por toda la afición con mucho éxito.
Cuando su hermano Pepe fallece, él continua en solitario el mismo camino, ganando gran popularidad como principal divulgador de los fandangos Huelvanos, que gracias fundamentalmente a él comenzó a ser más conocidos. Aunque no se atribuye a este cantaor ningún estilo de cante de su creación, en todo lo que canta ha puesto un acento personal muy característico que le da indudable originalidad. Paco Toronjo crea sus letras, y en esta faceta de su arte se muestra extraordinariamente reconocido, siendo capaz de tirarse horas y horas cantando por fandangos sin repetir uno solo de sus escritos, en una palabra es la personalidad más representativa que la historia ha dado del cante de Huelva.
En la capital de su Huelva es donde Paco se abre camino en solitario. En 1960 grabó su primer disco mientras actuaba en El Duende. En total realizó a lo largo de su vida 42 grabaciones, muchas de ellas con la guitarra de su paisano Bartolomé (el Pinché). Realizo muchos fandangos de Huelva para interpretarlos a su forma y estilo, su personalidad de decir los fandangos fue tan grande que ha quedado en nuestra historia como uno de los más perfectos cantaores del fandango de Huelva, que todo aficionado admira por su grandeza. El homenaje al gran maestro de Alosno continuó con las actuaciones musicales de Isidro González, Vive Alosno, Juan Toronjito, José María de Lepe, Leonor Díaz y el Cuadro de Cante de la Peña Femenina. Que pusieron la guinda a una memorable noche de recuerdo al más grande interprete y creador que ha dado aquella tierra para el flamenco.